domingo, 7 de febrero de 2010

DESCOMPOSICIÓN SOCIAL

DESCOMPOSICIÓN SOCIAL
Profr. Manuel Ruelas Jiménez
Ex-secretario General de la Sección 37 del SNTE 1974-1977
Colaborador de Portal 37

Resulta doloroso, (porque la verdad siempre es incómoda), tener que aceptar que la contaminación que hoy padecemos y que afecta nuestra vida es producto del ruido extremo, de tirar objetos y basura en la vía pública, de dañar la imagen de nuestro entorno por el grafitti, muchas veces tolerada por los adultos, otras ignoradas, por la familia, pero al fin y al cabo dañinos a la sociedad; hay que agregar a lo anterior, la tan manoseada inseguridad producto de una actitud acomodaticia de querer obtener todo con facilidad, sin que represente esfuerzo alguno y mucho menos compromiso de cumplimiento responsable.

A lo anterior se incorpora la creciente participación a veces de jovencitas y otras ya no tanto, que demuestran a que grado hemos llegado en la descomposición social, porque los casos delictivos donde intervienen mujeres que antes eran escasos o casi nulos, hoy se han multiplicado.

Como sumatoria a lo anterior, se manifiesta y en abundancia la falta de sentimientos y conciencia humana, que nos hace indiferentes ante el aniquilamiento de personas, enemigos o no, de quienes cometen tales ilícitos, y como ejemplo drástico está en la luz pública el del sujeto y sus cómplices que son acusados de más de mil crímenes; lo cual nos retrata como una sociedad que debe examinarse así misma y evaluar su desempeño. ¡Porque es urgente corregir rumbos, antes que la degradación total de la especie nos acorrale en el callejón sin salida!

Este es el momento de hablar con fuerza y actuar con energía, aplicando la inteligencia y el talento para corregir rumbos, recuperar los valores y aflorar la auténtica condición humana, pletórica de sentimientos que nos enaltecen y nos legitiman como SERES HUMANOS, porque suprimen el grado de bestialidad que ciertos grupos o personas han tomado como su forma de SER, olvidando con ello, que el amor y protección a la vida nos dimensiona, que la salud y su cuidado nos protege, que el respeto y la amistad hacia los demás nos honra y nos enaltece.

Es momento de renovar el hacer, de diseñar caminos de superación, concordia y armonía; los actuales aconteceres, nos exigen los adultos mayor acercamiento y conocimiento de nuestros hijos, A LOS MAESTROS, COMPLETA IDENTIFICACIÓN CON SU PROFESIÓN DE EDUCADORES, a las autoridades y diversas instituciones y agrupaciones, no aprovechar ni abusar para su causa, la formación de los seres humanos.
Enero 2010
Profr. Manuel Ruelas Jiméne