Mexicali B.C. a 10 de diciembre del 2009.
ASUNTO: EL QUE SE INDICA.
C. JOSÉ OSCAR VEGA MARÍN
SECRETARIO DE EDUCACIÓN EN BC
P R E S E N T E
Señor Secretario, soy la profesora Benedicta Barrera Hernández, docente de Educación Física del Sector 2 del Municipio de Mexicali, con 24 años de servicio a la niñez bajacaliforniana. Con todo respeto me dirijo a usted para manifestarle mi preocupación y dolorosa indignación por el artículo publicado en El Informante de BC, publicación #8 del día 19 de noviembre del año en curso, titulado “POR OBESIDAD INFANTIL ADIÓS A MAESTROS DE EDUCACIÓN FÍSICA”, en el cual hace usted declaraciones sobre nuestra poca intervención en el tema de la obesidad infantil y desnutrición de los niños bajacalifornianos.
Con base en ello me permito puntualizar:
1º Los profesores de Educación Física frente a grupo, atienden solamente dos horas a la semana a los niños, en el mejor de los casos, pues son cientos de escuelas que por el escaso número de horas del docente, sólo pueden darles clase una vez a la semana, a la quincena o incluso no atenderlos pues solo “alcanza” para algunos. Docentes que viven con el sueldo de 4, 8 o 10 horas a la semana, pero aún así aplican el Programa Curricular, sacan equipos deportivos, hacen desfiles, ensayan tablas rítmicas, escoltas, hacen campañas de aseo, de higiene, de alimentación, etc. y tienen incluso que ir fuera de horario a entrenarlos o hacer labores comunitarias, como es el caso del Sector Rural, siempre buscando el beneficio para los niños. Aún cuando se les diera clases a todos, los dos días a la semana, sería prácticamente imposible contrarrestar la ingesta calórica y sin valor nutricional que los niños tienen diariamente en sus hogares, desafortunadamente.
2º Si ”El gran reto es instruir y convencer a los maestros de primaria que ellos son ahora los responsables de la Educación Física”, me gustaría saber cuándo se les dijo lo contrario, cuando se les eximió de la responsabilidad de inculcar hábitos y valores en los niños que atendemos TODOS. Según la retórica educativa, la educación debe ser integral. ¿Cómo podría lograrse esto cuando no tenemos una misión y una visión general u homogénea? ¿En algún momento han dejado de ser responsables ellos de la atención educativa en el mismo espacio escolar, el mismo horario y los mismos recursos humanos? ¿O es que ya se enteró usted que algunos de nuestros compañeros (porque aunque son muchos no son todos) de primaria aprovechan “su hora de educación física” para ir al banco, para desayunar, para calificar exámenes o para llegar más tarde al plantel o salir antes? Al fin que el de “física” se queda con el grupo. ¿Dónde queda la corresponsabilidad?
Usted argumenta que “Este año ya se implementó la reforma en primero y sexto y en esos grados ya es obligatorio.” Me gustaría saber: ¿qué es obligatorio? ¿Que se les imparta la clase de educación física a todos los de primero o sexto? ¿Que se aplique el nuevo programa curricular del Plan 2009?, o que los docentes de primaria por fin asuman la parte que siempre les ha correspondido para vincular las asignaturas?
Ojalá se diera usted a la tarea de corroborar esta “implementación” créame que se va a llevar una gran sorpresa al darse cuenta que es una falacia, que hay una desinformación muy grande, que nos aventamos la pelota unos a otros y que todo se queda en ‘supuestos’.
3º Si la instrucción normativa del Secretario de Salud es aterrizar el tema, considero que se han tardado demasiado para darse cuenta que tenemos un serio y gran problema; efectivamente “TENEMOS” porque la responsabilidad es de todos, iniciando por el padre de familia y las direcciones escolares. No somos los maestros de educación física quienes les ponemos en las mochilas papitas, sodas, churros, pastelitos, etc.; e incluso no hay que llevarlos de casa o buscarlos fuera del plantel, si ahí mismo se pueden adquirir en las cooperativas o tiendas escolares toda clase de productos nocivos para la salud, porque no hablemos solo de obesidad, sino de los cientos de casos de niños que tienen ya, problemas gástricos. Cuándo se va a normar realmente la venta de ‘chatarra’ en las escuelas? Porque a pesar de los pronunciamientos al respecto, la situación prevalece año tras año.
4º “No se necesita un experto en deporte para que niños desde 1º a 6º se reactiven en ejercicios aeróbicos a nivel popular y no de alto rendimiento.” Efectivamente, no se necesita, por eso las escuelas no cuentan con entrenadores, sino con profesores, (docentes), con profesionales de una materia que no sólo busca el beneficio corporal o anatómico ni los resultados cuantitativos o competitivos, sino la estructuración de esquema corporal que les permita a los educandos acceder al proceso de lecto escritura sin problemas psicomotores, profesores que no se dedican a entrenar a unos cuantos sino a estimular a toda la población escolar (cuando tienen la fortuna de tener horas para ello), docentes que buscan favorecer y desarrollar las competencias cognitivas, afectivas y sociales del alumno, no sólo a pulir destrezas o habilidades físicas, profesores que buscamos EDUCAR a través del movimiento corporal. Desafortunadamente no se ha logrado abatir la apatía de los padres de familia para quienes es una “pérdida de tiempo” llevarlos todos los días a realizar una actividad física o un deporte, eso si, fuera del horario escolar y con personas dedicadas a ello, pues aunque los profesores de educación física tenemos la capacidad y preparación necesaria, no hemos sido contratados para ello en el horario laboral del Sistema Educativo.( Lo cual no evita que hagamos las funciones cuando se requiere, pues el deporte formativo es un medio más de la Educación Física y como tal lo asumimos).
Considero una contradicción muy grande que se diga que la reactivación debe ser en ejercicios aeróbicos a nivel popular y no de alto rendimiento y se esté pensando entregarnos al INDE para quien los niños son sólo números, para quien solo ‘sirven’ los que obtienen medallas y para quien no importa si los niños tienen deseos, tiempo, ganas y necesidad de actividad; deben poseer habilidades superiores, sino, no se les brinda la oportunidad de acceder ni a los espacios ni a los beneficios del deporte y la actividad física sistemática.
Señor Secretario, con todo respeto le pregunto, ¿si quienes pasamos por una Escuela Superior de Educación Física 4 años y (aunque usted no lo crea) tratamos de inculcar hábitos positivos en la población infantil, no hemos podido, (según declaraciones), combatir la obesidad infantil; podrán los docentes de primaria? ¿No será que se están equivocando las estrategias y en vez de pensar en decirnos adiós, habría que incrementar los recursos en el rubro? ¿No será mejor redoblar esfuerzos para hacer un frente común y que los niños reciban más estímulos que los motiven a practicar actividad física permanente? En todo caso, el maestro de grupo tendría más culpa y responsabilidad, pues ellos tienen contacto diario con los niños, con sus padres y aunque no haya docente de educación física en un plantel sí los hay de grupo, ¿será que ellos no perciben a un niño obeso? ¿Se necesitará una preparación especial, para darse cuenta que un alumno con sobrepeso tiene problemas de aprendizaje, de adaptación, de autoestima, de relación social, que a veces se queda dormido, que batalla para moverse, que sus piernas están deformes por el sobrepeso? ¿Qué en los libros de texto que manejan nuestros colegas no se habla de los hábitos de alimentación y la importancia de la ejercitación diaria?
No quiero decir con esto que no tengamos culpa, parte de responsabilidad, pues como dije anteriormente, todos somos partícipes, todos los que estamos en el Sistema Educativo, que tenemos contacto con los niños y sus padres debemos tomar cartas en el asunto, la educación necesita de todos, debemos sumar, no restar. Créame, mi preocupación no es por la amenaza o sentencia de decirnos adiós, sino por el mensaje que se le envía a la población eximiéndoles de su responsabilidad, es más fácil buscar culpables que implementar soluciones, pero si es así, los únicos realmente culpables son todos y cada uno de los padres de esos niños que a su escasa edad, ya son obesos, ya llevan una vida sedentaria y ya resienten la falta de una cultura física entre la población de nuestro estado. Le propongo unir fuerzas, nosotros tenemos el conocimiento pero usted tiene el poder; los compañeros de primaria no atienden disposiciones si no vienen de la Dirección de Educación o de su nivel, somos poco menos que un cero a la izquierda cuando citamos a padres o queremos involucrar a los docentes de grupo, usted tiene en sus manos la posibilidad de que se realicen acciones contundentes en beneficio de los niños de Baja California para combatir de frente la obesidad infantil, nosotros tenemos como implementar diversas estrategias, siempre es mejor unir fuerzas que debilitar estructuras, no le parece?
Es necesario buscar los mecanismos que posibiliten sensibilizar al padre de familia para cuidar de la salud, estilo y calidad de vida de sus hijos. Como profesionista atiendo el Sector III de Preescolar en la zona rural, como responsable del Programa de Educación Física intervengo en cada caso de sobrepeso u obesidad que me encuentro, a pesar de recibir no sólo desdén de los padres, sino hasta molestia y agresiones pues cada vez que les hago ver el daño tan grande que les están haciendo a sus hijos, se sienten agraviados y reaccionan con molestia, sin embargo no nos hemos desanimado, las educadoras del Sector III y su servidora seguimos interviniendo con pláticas de salud, sobre alimentación balanceada en Escuela para Padres, campañas diversas y actividades para involucrar a los padres en actividad física dentro de los planteles, eventos donde aprovechamos para despertar en ellos la toma de conciencia sobre la necesidad de mejorar su calidad de vida y la de sus hijos. La batalla es contra corriente por cientos de razones de tipo cultural, aunado a que en preescolar ni siquiera existen docentes de educación física para atender a la población escolar, pero sí un creciente número de niños obesos, sin embargo, las educadoras y yo, no desistimos en la lucha.
Me despido ofreciéndole mi apoyo en esta batalla, porque me preocupa enormemente la situación de nuestros niños, me duele visualizar sus vidas futuras y coincido en que es un problema serio en materia de salud y educación, como docente me sé responsable y voy a seguir luchando, como muchos, desde mi espacio y en la medida de mis posibilidades.
Gracias por la atención.
A T E N T A M E N T E
MTRA. BENEDICTA BARRERA HERNÁNDEZ
Tels: ofic. 5-80-02-70 y cel. 1-23-04-86
c.c.p. Profr. Octavio Eduardo Paredes Vallejo. Coordinador Regional de Educación Física.
c.c.p. Profra. Arcelia Galarza Villarino. Secretaria General de la Sección 2 del SNTE.
c.c.p. Profr. Francisco Homero de la Peña Santos, Jefe del Sector 2 de Educación Física.
c.c.p. Profra. Gloria Gutiérrez Manjarrez. Jefa del Departamento de Preescolar.
